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Leo Messi lo volvió a hacer. El crack argentino puso al Barça más cerca de la final del Wanda Metropolitano anotando el 2-0 y también el 3-0, sus goles 599 y 600 como jugador azulgrana justo el día en que se cumplían 14 años de su primer tanto como culé, frente al Albacete y tras una magnífica asistencia de Ronaldinho.
El gol 600 de Messi fue la falta perfecta. Otra más. Con 2-0 en el marcador, el conjunto de Valverde parecía ya más centrado en defender el marcador que en sentenciar la eliminatoria. Sin embargo, a balón parado Leo dejó al Liverpool casi sin opciones de acceder a la final. Casi, pero aún queda la vuelta.
Se da la curiosidad de que este pasado fin de semana Cristiano Ronaldo también logró su gol 600, aunque el luso ha necesitado más de 100 partidos más que Leo para alcanzar esa cifra.
El tanto de Messi es, además, el más lejano del argentino en Champions a balón parado. Leo marcó desde 29 metros, distancia desde la que nunca había batido en Champions a ningún guardameta con un disparo de falta.
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El rosarino ya acumula 12 goles en la presente Champions y se postula claramente como el máximo goleador del torneo, así como el futuro Balón de Oro.