A Mateu Alemany le esperan dos meses de mucho trabajo para poder ajustar el plan deportivo del equipo. El fair play financiero de LaLiga sigue condicionando los movimientos del Barça, que se ha propuesto rebajar en 200 millones la masa salarial entre todas las áreas del club.
Es un objetivo ambicioso, donde el primer equipo es el gran protagonista, pero que incluye las otras secciones, así como los diferentes departamentos de la entidad. Las reglas de juego de LaLiga obligan al director de fútbol del Barça a tener que ir solucionando varias carpetas que siguen abiertas y que arrastra el club desde hace meses.
Los casos más recurrentes son futbolistas que ya acordaron su renovación con el club, pero cuyos nuevos contratos no ha aceptado LaLiga al considerar que exceden el límite salarial.
Son los casos de Gavi, Araujo, Marcos Alonso y Sergi Roberto. Si el club no resuelve su situación, su vinculación contractual terminaría el 30 de junio y serían libres para fichar por cualquier club.
Los casos de Gavi y Araujo son los más llamativos porque, de quedar libres, se convertirían automáticamente en las dos grandes oportunidades del mercado de verano. En el club, sin embargo, no están excesivamente preocupados porque cuentan con el compromiso de dos futbolistas que no tienen intención de irse y son piezas estructurales del club.
Busquets y Balde, pendientes de resolver su futuro
| EFEEl capítulo de las renovaciones pendientes
Paralelamente el club trabaja para cerrar otras renovaciones prioritarias para Xavi Hernández. El caso más claro es el de Alejandro Balde, que se ha convertido ya en un fijo en las alineaciones del Barça.
El lateral ha pasado de tener muchos números de salir cedido este mismo verano a ser el lateral izquierdo titular del Barça y España. El jugador quiere quedarse y su renovación está muy encarrilada, aunque todavía no está cerrada.
El otro caso es el de Sergio Busquets, cuyas negociaciones están todavía en una fase iniciática. El objetivo del Barça es cerrar su continuidad este mismo mes de abril, pero hay que ver qué planes tiene el centrocampista. Con las semanas coge fuerza la opción de que quiera seguir una temporada más.
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La cuestión es que si el club logra cerrar sus renovaciones antes de junio, ambos se encontrarán de nuevo con la negativa de LaLiga a inscribir sus nuevos contratos. Una situación compleja para Alemany: el objetivo es solucionar estos casos antes de abordar los fichajes, pero todo pasa por rebajar la masa salarial.