Es uno de los jugadores señalados por la dirección deportiva. El Barça necesita venderlo para hacer caja y cumplir con el fair play financiero. Xavi, en sintonía con el club, le ha dado el rol del último delantero del equipo. Pese a esta compleja situación, Memphis Depay no se vino abajo y en Nueva York se reivindicó con una notable actuación en el tramo final del encuentro, redondeada con un gol.
Memphis no ha sido titular en toda la gira, pero siempre había entrado antes en los encuentros. Sin embargo, en esta ocasión el contexto fue distinto. Xavi Hernández se resistía a hacer el cambio natural, que era por Robert Lewandowski en la punta de ataque blaugrana.
El polaco tenía una tarde negra de cara a gol. Había fallado hasta seis ocasiones de gol y el entrenador del Barça no quería que su nuevo crack se marchara de la gira con este mal sabor de boca. No había manera que el polaco estrenara su cuenta realizadora y llegó un momento en el que el técnico tuvo que tomar una decisión.
Típica celebración
Quedaban solo 17 minutos cuando Memphis saltó al campo junto a Iñaki Peña. Se situó de delantero centro y pronto creo peligró. Se entendió bien con Ansu Fati y generó ocasiones de gol. También estuvo cerca de aprovechar un buen pase de Aubameyang. Finalmente, Memphis se buscó tanto la vida que encontró el camino del gol. El neerlandés se cruzó entre el portero y el central para tocar la pelota y marcar a portería vacía.
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Como hace siempre, celebró el gol tapándose los oídos y esta vez quizá con un sentido más reivindicativo que nunca.