Javier Mascherano, pareja de baile de Gerard Piqué en el centro de la defensa en el 0-2 ante el Levante, ha asegurado que el partido ha sido más complicado de lo que dice la clasificación porque "las diferencias entre rivales se cortan entre los rivales y por eso cuesta tanto mantener las diferencias".
Además, entiende que ha habido circunstancias que no permitían al equipo jugar al nivel habitual:“No podíamos mover rápido el balón por el viento y eso nos hizo previsibles en muchos lances del partido". Y, pese a ello, "peleamos y luchamos por los tres puntos". En ese sentido, está convencido de que "hemos estado sólidos y los tres puntos nos vinieron muy bien para mantener la confianza".
Y es que no hay otro objetivo que "seguir sumando puntos y mantener las diferencias. Veremos muchos partidos con rivales que deben jugarse muchas cosas”. Por eso el juego puede resentirse: "Ganar sin jugar bien es una clave para crecer. Tiempo atrás sin hacer el mejor fútbol y ganar se nos hacía muy difícil, pero supimos hacerlo bien”.
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El central argentino, superados sus problemas con Hacienda, ya solo piensa en el fútbol y en repetir al gran temporada lograda el año pasado con la conquista del triplete.