Gerard Piqué no mostró desgaste por sus idas y venidas empresariales, y pese a tener la mente durante unos días en la nueva Copa Davis que ha ideado. Al contrario, el central catalán fue el auténtico jefe de la defensa del FC Barcelona sí ordenando la defensa en todo momento. La respuesta a las dudas que se habían generado entorno a su persona fue contundente: habló en el césped.
Tal y como manda su rol, Piqué se pasó todo el partido gritando e indicando a Lenglet, Alba y Semedo cuáles tenían que ser sus funciones en todo momento. Incluso se vio una gran bronca a Dembélé.
Nada más empezar el partido, el central barcelonés subió a rematar un córner pero no le llegó la oportunidad. Era el primer minuto y en el tercero recibió un balonazo en las partes nobles que le dejó KO unos minutos. A partir de ahí, el defensa azulgrana se limitó a controlar las llegadas del Sevilla y, sobre todo, a iniciar las jugadas del Barça asociándose con Busquets, Arthur o Semedo.
despeje que casi acaba en gol de DEmbélé
Nada pudo hacer en la primera jugada de peligro del Sevilla que acabó con un palo y se mostró contundente siempre por arriba en la primera mitad. Un despeje suyo acabó con el balón a los pies de Dembélé que recorrió todo el campo pero su chut acabó sin problemas a las manos de Vacik.
Con la lesión de Messi, Piqué habló con Valverde para ver sómo resolvían el problema y el central volvió a poner orden en la zaga blaugrana.
En la segunda mitad, tuvo algún problema más que en la primera. Los primeros minutos fueron de insistencia atacante del Sevilla, pero siempre atento impidió una y otra vez que pudieran rematar los de Pablo Machín.
siempre atento
En el 60’ un centro del Sevilla le sobrepasa y André Silva remata, pero un atento Ter Stegen detiene el balón. Piqué pidió fuera de juego y no vio que Ben Yedder quedó habilitado para rematar de nuevo. Pero ‘San’ Ter Stegen salvó el gol. Los últimos minutos se convirtieron en un juego de idas y venidas donde la defensa sufrió más de la cuenta, pero ello no emborronó la actuación de Piqué.
Los números de Gerard fueron ante el Sevilla muy buenos y, mientras que en el inicio de la temporada se le vio algo fuera de forma, por fin ha llegado el ‘kaiser’ Piqué y se convirtió en un auténtico muro por alto.
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Quedan pues despejadas las dudas hacia el central del FC Barcelona que por cierto, nada pudo hacer en los dos goles que marcó el Sevilla que fueron más culpa del mediocampo.