Xavi Hernández, capitán del FC Barcelona, quiso vivir en solitario la celebración del triplete. Era su adiós al FC Barcelona y sentir el calor de la afición durante las celebraciones tanto en la rúa por las calles de Barcelona como en la fiesta en el Camp Nou provocaron que Xavi Hernández buscará recoger el mayor número de sensaciones y recuerdos para retenerlos en su mente durante muchos años.
Una rúa y una celebración que provocó muchas anécdotas, la mayoría muy divertidas. Durante la rúa por las calles de Barcelona, Xavi Hernández se quedó en una de las puntas del autocar que llevaba a los campeones, sentado, con la senyera y la bandera de Terrassa. Estaba solo, saludando a la afición y disfrutando del momento. Todo transcurrió con normalidad hasta que hubo un momento en el que Neymar, Douglas, Iniesta y Rakitic se acercaron a Xavi para bajarle del pedestal en el que se encontraba y llevarlo con el resto de compañeros. Era el momento en el que empezaban a volar las zapatillas deportivas y, Xavi, conocedor del percal que se daba se resistió a ser bajado del lugar en el que estaba.
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El forcejeo entre Xavi y sus compañeros provocó que el capitán le diera un manotazo en la cara a Neymar, que fue el que más lo intentó. Un empujón que ha dado la vuelta por las redes sociales de Brasil, pero que solo resultó ser una anécdota más de la celebración. Todo quedó en un manotazo, ya que Xavi se quedó donde estaba y sus compañeros continuaron con la fiesta en otra parte del bus.