El Villarreal planteó el partido de vuelta de las semifinales de la Copa del Rey como el más importante de la temporada. Desde el mismo día que el equipo perdió 3-1 en el Camp Nou, se empezó a convencer a seguidores y jugadores de que la remontada era posible y de que había que ir a por todas.
La intención era crear un gran ambiente para el encuentro de este miércoles. Y se consiguió. Muy buena entrada en El Madrigal, todo el mundo con globos amarillos, fuegos artificiales antes del partido... Y para meter más presión si cabe, una "pequeña" manipulación del marcador electrónico. Por eso, antes incluso de que el partido diese inicio, en el marcador ya constaba un 1-0 a favor del conjunto local. Durante unos minutos se mantuvo este resultado, hasta que se cambió por el 0-0 que era el correcto. Y para más pena para los del Villarreal, el marcador sí que se tuvo que volver a mover cuando solo se llevaban tres minutos de juego y en esa ocasión fue para poner el 1 pero en el casillero del FC Barcelona tras el gol marcado por Neymar.