El mago Flick

El cambio que ha hecho el Barça en los últimos cuatro meses es de ver para creer. El culé no sabe si es un sueño, si es un espejismo, o qué es, pero este equipo ha dado un giro de 180 grados. Además, en todos los sentidos.

La presión del equipo es un espectáculo. Minuto 85 y ves a los jugadores presionando como si fuese el minuto dos dejándose la piel en cada balón dividido.

Además, otro de los muchos cambios respecto al curso pasado es que el equipo defiende muy junto y la línea defensiva se sitúa al borde de la línea del medio del campo. Es verdad que se asumen muchos riesgos porqué se dejan muchos metros en la espalda, pero Cubarsí e Íñigo Martínez lo están bordando.

Frente al Bayern vimos todo eso, además de una verticalidad espectacular. Los jugadores son casi los mismos, pero parecen otros.

La dinámica ha cambiado, los ánimos se han renovado, y futbolistas que el año pasado no se acababan de encontrar del todo cómodos, este año están sacando su mejor versión. El claro ejemplo es Raphinha. Y todos estos cambios tienen un responsable detrás. Don Hans Dieter Flick.

Lo mejor de todo esto es que el técnico alemán tiene a su disposición la plantilla más joven de la primera división, lo que nos lleva a pensar que este es un Barça no solo de presente sinó que muy prometedor de cara al futuro.

Más allá del cambio anímico evidente de los futbolistas, también empezamos a detectar un cambio de chip en los aficionados, el positivismo se está empezando a instalar en Can Barça.

Si hubiese que definir el momento del equipo en una imagen, escogería sin lugar a duda la celebración postpartido entre afición y futbolistas en el césped del Estadi Olímpic Lluís Companys que vimos el miércoles.

Y todos estos factores nos llevan a ser muy muy optimistas de cara a “El Clásico”. Veremos qué es lo que pasa, ¿pero os imagináis cerrar la semana grande con un triunfo en el Santiago Bernabéu?

¡Os esperamos en Flaixbac con Jordi Plans y el resto del equipo!