Luis Enrique no soporta que le cuestionen sus decisiones. Y menos que lo pueda hacer un periodista. En la rueda de prensa previa al partido ante el Deportivo dio una nueva muestra de su intransigencia ante una pregunta sobre la conveniencia de rotar a alguno de los miembros del tridente. El técnico puso mala cara, miró hacia otro lado y se limitó a decir que "no contesto".
En una línea parecida. En este caso ante una pregunta referente a la falta de eficacia del equipo. Luis Enrique siguió sin dar una explicación futbolística, aunque en este caso como mínimo fue ocurrente: “El fúbol es así, o asín, es maravilloso, si no sería más aburido que bailar con tu propia hermana. Siempre trato de mirar el lado positivo de las cosas”.
Centrado en uno de los miembros del tridente, Neymar Junior, y sobre la posibilidad que las dudas sobre su partipación en la Copa América o los Juegos Olímpicos lo estén descentrando, el míster cortó por la tangente: “Neymar está pendiente de jugar mañana, es lo único que me interesa", aunque añadió que "será un verano largo".
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En todo caso, y pese a los problemas del equipo, Luis Enrique se mostró "convencido de ganar la Liga, si no, no estaríamos aquí sentados".