Luis Enrique vivió ayer la primera gran pitada al equipo y a su persona de la temporada. No fue una reacción de la afición por la debacle en París sino por el lamentable juego que exhibió el equipo, al borde de tirar por la borda la Liga con una victoria 'in extemis' contra el Leganés.
En cualquier caso, el entrenador del Barcelona se refirió a la pitada general que recibió alguno de sus jugadores. Uno de los señalados por el socio fue André Gomes: "No entiendo los pitos a André Gomes. De hecho, no entiendo que se pite a un jugador de tu propio equipo. No necesitamos silbidos sino apoyo. La verdad es que me fastidia por André Gomes".
Luis Enrique pidió a la afición que los pitos vayan directamente a él: "Que me piten a mí. No hay ningún problema. Es lógico que la gente me pite porque veníamos donde veníamos. Que me piten porque yo no voy a fallar ningún balón. Acepto cualquier crítica".
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El técnico blaugrana asumió que el equipo había jugado muy mal: "Es evidente que le falta confianza al equipo. La situación es la que es. Sabíamos que iba a ser un partido complicado, pero la verdad es que todo se ha puesto bien gol el gol tan temprano. Sin embargo, luego se nos ha torcido todo y ellos no tenían nada que perder".