La renovación de Sergio Busquets es uno de los temas pendientes sobre la mesa del presidente del FC Barcelona, Josep Maria Bartomeu. El centrocampista catalán tiene contrato hasta junio de 2019 y una promesa verbal de renovación por parte del dirigente azulgrana que convertirá a Busquets en uno de los jugadores mejor pagados de la plantilla.
El jugador siempre se ha mostrado tranquilo y confiado de cara a que la promesa se materialice. Sin embargo, la insistencia de algunos clubes europeos a la hora de llamar a la puerta del tercer capitán azulgrana ha generado inquietud en un sector de la afición.
Luis Enrique Martínez, fiel a su política de discreción, no quiso opinar sobre si el club debería agilizar las negociaciones para asegurar la continuidad del jugador catalán, "no hago publicas las negociaciones ni las cosas del club, eso pertenece a la intimidad y devenir del club".
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Sin embargo, no se olvidó de destacar la calidad de Busquets, por quien siente una predilección especial, y recordar que su corazón siempre será azulgrana: "No cabe duda que es un jugador único y especial y va a ser culé toda su vida".