El límite actual de masa salarial permitida en sueldos de jugadores en referencia a los ingresos de los clubs es de un 70 por ciento. El Barça actualmente dedica a fichas de futbolistas un 66,8 por ciento, por lo que se encuentra muy cerca de la barrera marcada por el máximo organismo del fútbol continental.
Un nuevo fichaje supondría seguramente superar este límite, por lo que el conjunto blaugrana debe ir con pies de plomo ya que un desliz en este sentido podría provocar más sanciones. Y, obviamente, el Barça no puede correr con el riesgo de ser castigado con más tiempo sin poder realizar fichajes.
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Una solución para aumentar la cuenta de ingresos a corto plazo es presentar los nuevos contratos publicitarios para las próximas temporadas de las camisetas. El club está negociando tanto la publicidad de la indumentaria de juego, como la de los entrenamientos. Estos conceptos significarían un importante aumento en las cuentas del club y equilibraría el gasto que podría realizarse para incorporar a futbolistas. Una necesidad que parece muy evidente para Luis Enrique.