Los últimos tiempos el aficionado culé se ha acostumbrado a vivir los finales de mercado con el desfibrilador a mano. La última contratación de Pierre-Emerick Aubameyang sobre la misma bocina fue ya rizar el rizo de manera extrema. La imagen del gabonés con el pulgar arriba en las oficinas de la Ciutat Esportiva Joan Gamper de madrugada ya forma parte de la historia del Barça.
Pues bien, parece que todo va encaminado a que el barcelonismo viva otro ‘rush’ final de ventana de fichajes absolutamente frenético. Quedan 48 horas para que las oficinas de La Liga echen el candado a nuevas contrataciones o salidas y en can Barça hay pendientes todavía siete operaciones. Siete, ni más ni menos. A priori, cinco salidas y dos entradas.
Mateu Alemany, Jordi Cruyff y su equipo de trabajo llevan desde tiempos inmemoriales trabajando para dejarle a Xavi la mejor plantilla posible teniendo en cuenta la reestructuración salarial que había que hacer. Un ‘encaje de bolillos’ titánico que se ha avanzado ya quizás más de lo que cabía esperar. El hecho de que en julio estuvieran firmados Raphinha, Lewandowski, Kessie y Christensen fue, cuanto menos, sorprendente teniendo en cuenta la situación económica y las previsiones descorazonadoras que había.
CASOS ENQUISTADOS
Dentro de estos siete casos pendientes que mencionábamos, hay algunos que se arrastran mucho. Demasiado. Y aquí el TOP es Martin Braithwaite. Es surrealista que el danés continúe en la disciplina azulgrana cuando hace ya más de tres meses que Xavi le comunicó que no contaba para el nuevo proyecto. El danés ya dejó claro durante la ventana de selecciones de la UEFA Nations League que no tenía ninguna intención de moverse y que quería convencer al míster. El segundo mensaje del técnico de Terrassa fue más contundente. Lo dejó fuera de la gira por Estados Unidos. Descartadísimo. Pero a pesar de todo el nórdico ha aguantado el pulso y ahí está. Jugador del Barça a todos los efectos con menos de dos días para que cierre el ‘chiringuito’. Lo lógico es que se llegue a un acuerdo por la rescisión y que acabe cobrando una compensación por los dos años que le quedan.
MATEU, ECHANDO HUMO
Sergiño Dest es conocedor desde hace ya unas semanas también de que no entra en los planes de Xavi. Aun así, el estadounidense quiere apurar sus opciones y veremos si termina cediendo o aferrándose. En ese capítulo de salidas, la que parece más clara es la de Aubameyang. Hace días que hay contactos con el Chelsea y si todavía no se ha cerrado su venta es porque el Barça está apurando y tensando la cuerda. El objetivo es que el club londinense llegue a unos 23 millones fijos, algo que por ahora no se ha dado. Veremos hasta dónde está dispuesta a pujar la entidad presidida por Todd Boehly, que viene de gastarse 65 ‘kilos’ por Cucurella y tiene dinero caliente para seguir reforzándose. Pinta a uno de los animadores de este final de mercado.
Entre Abde y Memphis, está previsto que se quede uno. Y tiene todos los números de que será el neerlandés. El extremo marroquí lo tiene muy avanzado para marcharse cedido a Osasuna, donde podrá seguir creciendo. El de Moordrecht ha resistido y podría quedarse como alternativa a Lewandowski. Pjanic parece haber asumido también que no tendrá protagonismo. Lo lógico es que salga, veremos si al Al-Nassr, que ofrece pagar el 70% de su salario.
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En el capítulo de entradas, si nada cambia serán los dos laterales. Marcos Alonso, que será hoy oficial salvo hecatombe, y uno entre Bellerín y Meunier. El catalán ha ido ganando enteros y ‘huele’ a regreso a casa.