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El pasado 12 de abril, se producía una de las sorpresas más mayúsculas de los últimos tiempos en la Liga de Campeones. El Villarreal era capaz de apear de la máxima competición continental a un gigante como el Bayern de Munich. Las apuestas eran claramente favorables al cuadro bávaro, que, para más inri, tenía la vuelta de la eliminatoria de cuartos de final en casa.
El cuadro dirigido por Nagelsmann y con Robert Lewandowski como gran estandarte, a priori, no debía tener ningún problema para tumbar a un cuadro 'groguet' que ya había cumplido y con creces con plantarse en esa ronda de Champions.
Pero la historia tenía algo grande preparado para los de Emery. En la ida, en el Estadio de La Cerámica, el cuadro castellonense hizo el partido perfecto. Tejió una tela de araña en la que los germanos cayeron de cuatro patas. Defensivamente excelso y punzante en sus transiciones, el Villarreal se impuso por 1-0 con tanto de Danjuma.
Lewandowski, abatido tras ser eliminado por el Villarreal
| AFPLEWANDOWSKI, ABATIDO
Era un marcador favorable, pero escueto. De nuevo, y a pesar del buen hacer del equipo español en la ida, todas las quinielas apuntaban al Bayern como favorito. Y lo cierto es que el equipo bávaro empezó bien, asfixiando a una defensa castellonense que achicaba como podía.
Lewandowski, que se había quedado 'seco' en La Cerámica, anotaba el 1-0 en el 52' e igualaba la eliminatoria. El equipo de Nagelsmann seguía apretando de lo lindo, pero se acercaba el final y todo parecía conducir a la prórroga.
Pero apareció Chukweze. Para hacer estallar en júbilo al banquillo de Emery y helar el ambiente en el Allianz Arena. 1-1 y el Bayern eliminado. Uno de los grandes candidatos al título, fuera. El último vals europeo de Lewandowski con el equipo germano, tras ocho años, acababa de la forma más cruel.
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