El FC Barcelona tenía que ganar para conquistar el primer título de la temporada... Y ahí estaba Leo Messi. El crack argentino sabía que tenía que tirar del carro después de una primera mitad con mejores sensaciones que resultado y en la segunda parte sacó su varita a pasear para que el conjunto azulgrana volviera a festejar un título.
Lo hizo ejerciendo su papel de líder y anotando dos tantos para desequilibrar definitivamente el partido. El primero de ellos, por cierto, tras un auténtico jugadón que inició y finalizó él mismo y que suponía ya el 3-0 que finiquitaba el encuentro ante el Athletic. El argentino, con su grandiosa exhibición, se llevó el más que merecido MVP de la gran final.
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Asimismo, fue un partido más que especial para Leo Messi, que levantó su primer título como primer capitán del FC Barcelona. Tenía ganas de saborearlo y, por fin, lo ha logrado tras más de un año sin conquistar títulos.