Leo Messi dio calabazas a los emisarios del presidente del Real Madrid Florentino Pérez en 2013 cuando contactaron con él para sondear la posibilidad de que cambiara el Camp Nou por el Santiago Bernabéu y así vestir con la camiseta blanca al argentino junto a Cristiano Ronaldo.
Así lo afirma el periodista Gianluca Di Marzio en su libro 'Gran Hotel Calciomercato', en el que asegura que Florentino estaba dispuesto a hacer llegar a los dirigentes del Barça una oferta de 250 millones de euros, que era el importe de la cláusula de rescisión de su contrato en esos momentos.
El dirigente blanco, en principio, deseaba destinar a la reforma del Bernabéu, con tal de neutralizar al que sin duda ha sido su pesadilla deportiva en los últimos tres lustros.
Sin embargo, la respuesta del ahora capitán del Barça y de Argentina fue contundente: "No voy a ir al Real, estás perdiendo el tiempo", zanjó la cuestión Leo Messi, abortando la operación.
TAMBIÉN EL CHELSEA
El presidente del Real Madrid no fue el único dispuestos a tirar la casa por la ventana para contratar a Messi. El multimillonario ruso propietario del Chelsea, Roman Abramovich, también ponía sobre la mesa la misma cantidad un año después, a instancias del entonces mánager de los ‘Blues’ José Mourinho.
Según cuenta en su libro Di Marzio, los contactos se iniciaron a principios de año, con la intermediación del exblaugrana Deco y a través de una entrevista telemática entre Leo y ‘Mou’ en la que el argentino quedó impresionado.
Además de pagar la cláusula de 250 millones de euros, el Chelsea ofrecía al argentino 50 millones de libras esterlinas por temporada más el 70 por ciento de los derechos de imagen. Finalmente, la operación se truncó en verano.
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La situación contrasta con lo sucedido en el pasado mes de septiembre, cuando Leo Messi comunicó su deseo de dejar el Barça y solo dio marcha atrás cuando se vio abocado a una batalla judicial por la diferente interpretación que el club y él hacían de la cláusula de finalización de su contrato.