El delantero del Real Madrid fue de nuevo el gran derrotado de la noche. Pese a tener mejor palmarés que el delantero del Barça, el portugués vio como una vez más Leo Messi le ganaba la partida. Y es que coincidir en época junto al argentino ha privado al Cristiano Ronaldo de su gran aspiración: ser el mejor futbolista del mundo.
Además, como ya ocurrió durante la gala que coronó a Andrés Iniesta como mejor jugador europeo de 2012, premio al que también optaban Cristiano Ronaldo y Leo Messi, el portugués no pudo disimular la decepción en su rostro al oír el nombre del ganador. Y eso que en las declaraciones anteriores Cristiano había asegurado que no pasaba nada si no ganaba. Quizá olvidó que la “cara es el espejo del alma”.
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