En la intervención de Joan Laporta en 'Catalunya Ràdio' el pasado jueves, el presidente del FC Barcelona dijo textualmente: “Las Asambleas por vía telemática eran una reivindicación histórica del barcelonismo. Ha habido un incremento de participación, son más universales”. No sé de dónde saca que existe esa reivindicación. Si es cierto que se ha hecho una encuesta que lo demuestra, es muy sencillo, que la publiquen con todo lujo de detalles.
Lo único cierto, hasta que no se demuestre lo contrario, es que la Asamblea General de Socios Compromisarios del 6 de octubre de 2019, bajo la presidencia de Josep Maria Bartomeu, tumbó la propuesta de reforma estatutaria para implementar el voto electrónico presentada por el socio Víctor Font, que intervino en la Asamblea. Y se hablaba de voto electrónico, no de sustituir un modelo de Asamblea por otro o de hacerla solo telemática. Son cosas diferentes.
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Aquel día, 359 socios compromisarios votaron a favor, 173 en contra y 67 en blanco, pero la propuesta necesitaba los dos tercios de votos favorables para ser aprobada al tratarse de una modificación de los Estatutos del Club. ¿Y saben por qué no prosperó la iniciativa? Por las dudas y miedos que despertaba en muchos socios que esas votaciones telemáticas no fueran cien por cien seguras… y limpias.