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El presidente Joan Laporta ha dejado entrever que Ousmane Dembélé no volverá ha vestir la camiseta del FC Barcelona. Así lo ha comunicado durante la rueda de prensa del Forensic, en la que no ha dudado en afirmar que están muy sorprendidos por la decisión del francés, porque según ha explicado, "no ha querido aceptar ninguna de las propuestas que se le han ofrecido".
"No es bueno ni para él ni para el club, la renovación nos daba margen salarial, pero no se entiende el posicionamiento. Pensamos que tiene un acuerdo con otro club y nosotros actuaremos en nuestro propio interés" ha afirmado el presidente sobre la situación de ahora hasta el mes de junio con el jugador.
El nombre de Dembélé fue uno de los grandes protagonistas durante el cierre del mercado. El galo, pretendido por varios equipos de la Premier y el PSG, de la Ligue 1, no encontró una salida que contentara a las tres partes involucradas y, finalmente, permaneció vinculado a la disciplina azulgrana.
Mateu Alemany mantuvo ayer conversaciones con representantes del Tottenham Hotspur, Chelsea y Manchester United, pero no se concretó ninguna de las operaciones que realizó.
Medida de presión
En las últimas semanas, la decisión del club fue clara: si no renuevas, no juegas. El movimiento tenía como objetivo presionar a Ousmane para que saliera.
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Ahora mismo el futuro de Dembélé, pese a tener contrato hasta el 30 de junio, no está en el Camp Nou. El jugador, libre desde el 1 de enero para negociar su futuro, valorará las ofertas más ventajosas y dejará la camiseta azulgrana cuando expire su compromiso. También podría renovar con una cláusula de salida simbólica para tener un gesto con el Barça, aunque es la opción más improbable.