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"Nos hemos enfadado mucho". Las palabras de Joan Laporta durante el turno de ruegos y preguntas de la asamblea anual de socios compromisarios del Barça resumieron el sentir del barcelonismo tras el arbitraje de Slavko Vincic en el Inter-Barça.
"Fue un escándalo tan grande que el árbitro no pitara penalti como que el árbitro de VAR no corrigiese la decisión", argumentó Laporta, muy enfadado con la actuación arbitral en Milán, que privó al Barça de sumar puntos en la Champions.
Pero Laporta fue más allá, al relacionar el polémico arbitraje de Milán con la Superliga. "Por eso me refiero a la Superliga, porque creo que hay que profesionalizar el mundo del arbitraje y con la Superliga sería todo más profesional. Estos arbitrajes están distorsionando la competición", añadió el presidente del Barça.
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Laporta recordó que el árbitro del VAR en Milán fue el mismo que protagonizó varias acciones polémicas en el partido entre el Bayern y el Barça. "Ya hubo quejas en Munich, con el mismo árbitro de VAR, con un penalti a Dembélé bastante claro y otro a Lewandowski que no se pitaron".