El discurso del atleta barcelonés, Àlex Roca, tras ganar el Premio Espíritu Deportivo que le entregó este diario el pasado lunes fue tan emotivo, bien elaborado y sentido que dejó a todos los asistentes al acto en estado de shock.
Y mientras Àlex Roca Campillo agradecía desde el escenario que Laporta lo hubiera nombrado embajador de la Fundación del Barça, al presidente y a buena parte de los allí presentes, les caían las lágrimas.