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Fermín López fue una de las sensaciones de la gira que el Barça hizo por Estados Unidos. Convenció a Xavi y, de momento, se ha quedado en el primer equipo, debutando hace un par de semanas en Villarreal y firmando un nuevo contrato con el club hasta el 2028.
Aprovechando el parón por selecciones, Fermín pidió jugar con el filial. Xavi aceptó y el andaluz debutó ayer en el filial de Rafa Márquez en Tarragona ante el Nàstic. Su partido, sin embargo, no tuvo un buen final, pues fue expulsado en el inicio de la segunda mitad por una doble tarjeta amarilla.
El equipo azulgrana acabó perdiendo en el descuento y Fermín llorando en el vestuario. "Fermín estaba llorando después del partido, se sentía muy mal porque quería ayudar al equipo", explicó tras el choque Marc Casadó.
Las tarjetas
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Fermín fue expulsado por Ortega Herrera de forma muy rigurosa. Había visto una amarilla por una falta en la primera mitad y el colegiado le mostró la segunda en el minuto 47 por una falta reiterada sobre un jugador del Nàstic cerca del área. La segunda amarilla fue muy protestada pero Ortega Herrera no cambió su decisión.