El Bayern Múnich va corto de extremos, después de las despedidas por las bandas del holandés Arjen Robben y del francés Franck Ribéry, y ha puesto su punto de mira en el azulgrana Ousmane Dembélé y en el alemán Leroy Sané, del Manchester City.
El entrenador del campeón de la Bundesliga, el croata-gernano Niko Kovac, ha reconocido en la rueda de prensa de presentación de su último fichaje, el delantero Jann-Fiete Arp, el interés del club bávaro por el punta francés del FC Barcelona.
"Dembélé también es un gran jugador", confesó tras elogiar antes las prestaciones ofensivas de Sané: "Podría ayudarnos por sus habilidades, como ya se ha visto en la selección alemana y en el Manchester City".
Aunque la prioridad para el Bayern sería Sané, tampoco descarta Kovac el fichaje inmediato de Dembélé: "Si el Barça finalmente se lleva de regreso del PSG a Neymar, deberían aumentar las posibilidades de llegar a un acuerdo con Dembélé".
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Se trataría del conocido como 'efecto dominó' mencionado por el presidente del consejo directivo del Bayern, Karl-Heinz Rummenigge, en la víspera. "El club siempre mira a su alrededor en todas las posiciones y tiene que luchar en el mercado de fichajes internacional contra los multimillonarios, que tienen mucho más dinero a su disposición que el Bayern".