Ronald Koeman tiene una agenda muy apretada desde su llegada al Barça, tratando de decir qué jugadores siguen en la plantilla y cuales de ellos, se van, como ya ha hecho con Luis Suárez, y que ha levantado tanta polvareda.
Pero entre tanta vorágine azulgrana y tensión en cada reunión y llamada con los jugadores, Ronald Koeman decidiò que también se merecía unas horas de asueto y dedicó el domingo a jugar al golf en El Montanyà y después comer en el restaurante Estanyol, en la misma instalación deportiva de Osona.
El jugador llegó discretamente acompañado de un amigo y antes de las 12 de la mañana salieron a jugar al magnífico recorrido de 18 hoyos, de manera tranquila y disfrutando de la mañana.
Comida en la intimidad
Tras la partida, decidieron quedarse a comer en el mismo restaurant del campo, aunque para evitar llamar demasiado la atención, les prepararon una mesa discreta en la zona superior en la que pudieron degustar los platos del conocido restaurante.
A media tarde, dejaron el club, aunque antes de hacerlo, esta vez sí atendió a los aficionados del club, que le esperaron a su salida para hacerse fotografías con él, sin poner ningún problema.
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Koeman pudo disfrutar de unas horas de intimidad, aprovechar para jugar uno de sus deportes favoritos, y relajarse antes de volver a la actividad, que empezó al día siguiente con la llamada a Luis Suárez...