Ronald Koeman, como sucede en cada rueda de prensa, volvió a hablar, esta vez en la previa del desplazamiento del equipo a Bilbao, de los fichajes que necesita para reforzar la plantilla. El problema, ya lo sabe, es que no hay un duro en la caja y para entrar antes deben dejar salir. Uno de ellos es Carles Aleñá, aunque en forma de cesión, así que no se sabe si soluciona alguna cosa.
"Cualquier equipo mira en el mes de enero cómo se puede mejorar la plantilla. Pero yo fijo mi plan en ver las bajas que podamos tener y qué jugadores traer", dijo sin dejar lugar a matices el holandés. Eso sí, como ha venido haciendo desde que se convirtió en el máximo responsable técnico de la primera platilla blaugrana, se cierne a lo que puede ser: "Si no es posible, contaré con los mismos jugadores".
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Está claro que la baja de Aleñá le deja un agujero, aunque sea en forma de suplente, en el equipo. De ahí que en las últimas sesiones de entrenamiento haya llamado a Ilaix Moriba, uno de los futbolistas con mayor proyección en el fútbol base del Barça. Sin embargo, y aunque Aleñá tenía permiso para ausentarse del entrenamiento en la Ciutat Esportiva, el futbolista del Barça B no entró en la lista de convocados.