Imagínense por un momento que a Kessié lo hubiera fichado Pep Segura bajo la presidencia de Bartomeu: hoy habría gente rasgándose las vestiduras y clamando en medio de la calle que el estilo ha muerto.
Pero ya se sabe que los mismos argumentos pueden cambiar según quien entrene y/o quien mande, son las curiosidades del divertido entorno blaugrana, en el que de repente ya no se debate sobre el ADN a pesar de que la temporada pasada el equipo batió todos los récords de centros al área.
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La buena noticia es que Kessié será juzgado en función de su rendimiento, y no de los prejuicios, y tiene por tanto más tranquilidad a la vista que muchos jugadores que lo precedieron.