La Juventus logró una nueva victoria en su estadio a costa de un Nápoles que, a diferencia del equipo local, sí luchaba por uno de los puestos que dan acceso a la Liga de Campeones. Massimiliano Allegri, el entrenador, resguardó a algunos habituales como el argentino Carlos Tévez (homenajeado antes del encuentro con la entrega del premio que le acredita como el mejor jugador de la liga italiana), Arturo Vidal o Patrice Evra, entre otros. También al veterano Andrea Pirlo, que salió en el tramo final y que podría haber jugado su último encuentro en el Juventus Stadium.
Sin hacer un gran encuentro, la Juventus lo tuvo fácil porque encontró pronto el camino del gol con una sensacional asistencia de Coman a Pereyra que, dentro del área, transformó sin apenas oposición.
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La Juventus controló el encuentro sin demasiada oposición hasta que en la segunda parte llegó el gol de David López al rematar un penalti fallado por Indigne. Una genial jugada de Sturaro permitió a la Juventus volver a avanzar al actual campeón de la serie A y la puntilla llegaría con una locura de Britos que, dentro del área, agredió a Morata con un cabezazo. El árbitro expulsó al defensa del Nápoles y señaló penalti que transformó Pepe. La derrota deja al Nápoles con la Champions muy lejos y abre la puerta par ala futura marcha del club del entrenador Rafa Benítez o la de Higuain.