El traslado a la montaña de Montjuïc conlleva numerosos problemas. Uno de los más relevantes es el de la logística. Subir al Lluís Companys en vehículo particular puede ser una odisea, incluso para los pocos que puedan tener preferencia, como es el caso de los futbolistas del Barça.
Entre las restricciones y los atascos en la zona los días de partido, desde el vestuario se teme que los jugadores podrían tener problemas para acceder de forma rápida al estadio. Por ello, se está barajando la opción de que suban todos juntos en el autobús del club.
De esta manera, irían protegidos por la Guardia Urbana, cortando el paso, y llegarían sin problemas. Del mismo modo ocurrirá con los equipos rivales.
Evitar sustos
Los jugadores del Barça tendrían que dejar sus vehículos particulares en la Ciutat Esportiva para sentarse en el bus y llegar con el tiempo necesario a los partidos.
El FC Barcelona debe ir solucionando este problema, que afectará a todos los agentes implicados en un partido. La utilización del transporte público o lanzaderas quizá no evite muchos problemas e incomodidades.
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Todo ello puede provocar que el público tradicional del Spotify Camp Nou renuncie a la presencia en Montjuïc y los turistas copen principalmente las gradas.