Thomas Lemar ha irrumpido en las últimas horas como la alternativa a Coutinho ante la poca predisposición del Liverpool a negociar una salida del brasileño.
El nombre de Lemar lleva sonando todo el verano para diferentes equipos -sobre todo para el Liverpool- y se trata de otra de las buenas noticias que dejó el Mónaco la temporada pasada, el equipo revelación en la Champions y el campeón de la Ligue 1.
En Francia destacan sobre todo el talento de su zurda. Lemar no es un futbolista que tenga el nivel de Dembélé en el uno contra uno, pero tiene un golpeo formidable y es un gran asistente.
En un Mónaco que juega con un 4-4-2, ocupa la posición de interior izquierdo y no se limita a ocupar la banda; le gusta conectar con los delanteros por los pasillos interiores y además es un futbolista con gol en sus piernas.
En este sentido, su golpeo es top. La temporada pasada marcó 14 goles en 55 partidos y fue una pieza clave en el conjunto de Leonardo Jardim.
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Otro de los aspectos en los que destaca es en su habilidad en las jugadas a balón parado. Ahí es un auténtico especialista. Su habilidad no ha pasado desapercibida para los grandes clubes e incluso el Madrid preguntó por la situación del futbolista hace apenas unos meses. Ahora es el Barça el que está interesado en hacerse con sus servicios.