FC BARCELONA

"Para elogiar a Flick no hay que machacar a Xavi"

El antiguo director deportivo del FC Barcelona acudió al Municipal Aiguadolç de Sitges para recibir un homenaje

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Jordi Cruyff habló del nuevo Barça de Hansi Flick / DAVID BERNABEU

Sergi Capdevila

Matinal de fútbol, Dream Team, sol y el mar de fondo. Seguramente, el marco que elegiría el propio Johan Cruyff para que se realizara un homenaje a su hijo con su memoria de fondo. Jordi acudió al Estadio Municipal Aiguadolç de Sitges junto a caras tan conocidas como José Mari Bakero, Julio Salinas, Guillermo Amor o Eusebio Sacristán.

En una especie de avenida de las estrellas creada en el mismo campo, en la que figuran nombres como el del propio Johan, Santi Ezquerro o Rafa Marañón, el hijo de Johan, junto a la alcaldesa de Sitges, descubrió la placa con su nombre en un acto conducido con Xavi Torres.

LA FILOSOFÍA DE SU PADRE

Tras el acto, el exjugador azulgrana, que abandonó el cargó de director deportivo hace aproximadamente un año y medio, atendió a los medios para tratar varios asuntos de la actualidad del FC Barcelona.

Entre ellos, si cree que el actual estilo del Barça con Flick 'respeta' o se aleja de la filosofía instaurada por su padre. "Creo que cuando hablamos de ADN no solo hablamos de táctica. Mi padre siempre estuvo asociado con un 4-3-3, pero algunas veces usó el 3-4-3. El ADN es lo que propones como club, como equipo, ser dominador, aprovechar las bandas, jugar desde atrás, dar minutos a canteranos. Y eso todo sigue igual".

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No hay que menospreciar la Liga de Xavi

Acerca de la salida de Xavi y de las comparaciones con Flick, Cruyff rompió una lanza a favor del egarense: "Me cuesta entender que para dar elogios a uno hay que machacar al otro. Un club es un proceso. Ha habido algún entrenador que en su momento no ganó la Liga pero hizo debutar a Pedri, a Gavi, a Araujo. Xavi vino en un momento muy delicado y ganó la Liga con una diferencia muy grande. Las cosas van bien y hay que elogiar, pero no hace falta menospreciar la Liga de hace dos años. El Barça es un club difícil para ser entrenador".

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