El central del Atlhetic Íñigo Martínez está en el punto de mira del FC Barcelona para reforzar el eje de la defensa ante la previsible derrota que sufrirá ante el Chelsea por hacerse con los servicios del francés Jules Koundé. Su nombre estaba en la lista de posibles refuerzos desde hace tiempo, ya que siempre ha sido la primera opción para Mateu Alemany, director de fútbol del Barça.
Alemany ha sido el encargado de iniciar las negociaciones con una llamada telefónica a Jon Uriarte, presidente del Athletic. El central vasco está poniendo todo de su parte y ya ha llegado a un acuerdo con el club blaugrana para las próximas cuatro temporadas.
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El criterio de Alemany se ha acabado imponiendo, ya que el defensa del Athletic es la alternativa menos costosa a nivel económico. Aunque su cláusula de rescisión asciende a 80 millones de euros, el hecho de que tenga 31 años y que acabe contrato en 2023 facilitará notablemente las negociaciones con los dirigentes del club bilbaíno. La operación será muy inferior a los 60 millones que pagará el Chelsea al Sevilla por Koundé.