Óscar Mingueza (24 años) llegó al Celta hace dos temporadas sin hacer demasiado ruido, pero desde entonces ha logrado hacerse un hueco en el equipo gracias a su polivalencia. Ya en el Barça se convirtió en un comodín para Koeman, su gran valedor. Mingueza empezó como lateral derecho con el neerlandés y terminó siendo uno de los tres centrales cuando cambió de sistema.
En el Celta también ha ocupado varias posiciones aunque nadie vio venir que jugaría incluso de extremo. Una evolución insospechada que ha sido iniciativa de Rafa Benítez.
El técnico ha ido avanzando la posición del futbolista a medida que avanzaba la temporada. Mingueza arrancó el curso haciendo funciones de lateral derecho, pero tras las primeras jornadas fue alternando fases de la temporada como carrilero y en otras como interior.
En los dos últimos partidos (Osasuna y Getafe) Benítez ha introducido una última variante: adelantar a Mingueza aún más para que haga funciones de extremo.
La elección no es casualidad. El ex del Liverpool siempre fue uno de los técnicos más obsesionados con el 'Big Data' y vio que Mingueza era uno de los defensas que más participaba en acciones ofensivas de LaLiga. Ante el Barça el jugador formado en La Masia podría incluso repetir como extremo acompañando en la delantera a Larsen y Aspas.
Benítez está apostando una línea de cinco defensas (tres centrales y dos carrileros), un doble pivote y tres delanteros. Con Mingueza no solo busca un futbolista con buen pie para los centros y el juego de combinación, sino también a un jugador capaz de ayudar mucho en la presión y el repliegue.
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El exazulgrana cumplió el domingo 50 partidos contra el Celta. El sábado se reencontrará con su Barça y podría medirse a Cancelo. Sin Balde, el portugués podría volver a jugar de lateral izquierdo.