¡Increíble Pjanic! El bosnio descuelga las botas y negocia su retorno

A sus 34 años, Miralem Pjanic no se resigna a colgar las botas de manera definitiva. Desde hace días maneja una oferta en firme para abandonar su condición de agente libre y regresar al fútbol de primera línea. El exjugador del Barça, entre otros muchos equipos, quiere un último baile antes de decir adiós.

Miralem Pjanic no lo ha tenido fácil en los últimos años. En 2022, el Barça y el internacional bosnio acordaban la rescisión de contrato que no expiraba hasta una temporada más tarde. El rendimiento del centrocampista no había cubierto ni mucho menos las expectativas generadas a su llegada de la Juventus. Además, su salario era elevado y la dirección deportiva necesitaba aligerar fichas y reducir coste de plantilla.

Un adiós prematuro para un jugador que apuntaba síntomas claros de declive profesional. Era el turno para que el talentoso Pjanic se sumara a la incipiente aventura de los Emiratos Árabes. Lo cierto es que el retiro dorado tampoco ha llegado acompañado de grandes éxitos individuales y colectivos. Jugó las dos últimas campañas en el Sharjah, donde en 61 partidos en todas las competiciones, marcó cinco goles y dio 16 asistencias.

Con suma discreción, Pjanic colgaba las botas a la espera que algún club le rescatara de su otracismo. Y ha sido cuatro meses después de su primer amago de retiro cuando ha llegado una oferta concreta y suculenta vistas las circunstancias actuales. Nada más y nada menos que un histórico como el CSKA de Moscú le brinda una nueva oportunidad.

En Rusia aseguran que el contrato planteado es por una temporada y que la ficha ascendería a dos millones de euros. El propio técnico del club moscovita, Marko Nikolic, admitía los contactos con el exjugador del Barça. "En principio, sólo puedo decir que hay que estamos hablando con Pjanic ¿Vale la pena esperarle en el CSKA? No lo sé, no lo sé”, sentenció en su discurso.

Polémica en el pasado

En 2022, justo después que la FIFA levantara la suspensión a la selección de Rusia, el primer amistoso debía enfrentar al combinado ruso contra Bosnia Herzegovina. Tras una movida reunión interna, fueron varios los 'pesos pesados' de Bosnia que mostraron su disconformidad con medirse a Rusia. Miralem Pjanic fue uno de ellos. "Me llamó el director deportivo de la selección nacional, Zvezdan Misimovic, y me dijo que existía la posibilidad de jugar con Rusia. Le dije que en este momento no tiene sentido jugar con ella, porque la selección rusa está sujeta a sanciones de la FIFA y la UEFA. Personalmente, no tengo nada en contra de los futbolistas rusos, pero si literalmente todos decidieron no jugar con Rusia, entonces deberíamos ser solidarios y negarnos. Simplemente no puedo jugar un partido así".