Leo Messi, estrella argentina del FC Barcelona, fue el encargado de abrir el marcador en el FC Barcelona - Juventus del Camp Nou, correspondiente a la fase de grupos de la Champions League 2017 / 2018. Un gol que dio alas al Barcelona que en la segunda parte reanudó el encunetro con más ganas que nunca.
Sin embargo, Leo Messi se enfureció a medida que transcurría el juego. Todo iba con normalidad hasta que en el minuto 53' Messi vio como Pjanic frenaba una contra cogiendolo por la espalda. En ese momento, Leo Messi solicitó de forma ostensible la tarjeta amarilla, pero el árbitro eslovaco pasó de él y no le hizo caso. Pese a la insistencia, Damir Skomina tuvo una decisión increíble. No solo no le mostró la tarjeta amarilla a Pjanic, sino que se la mostró a Messi, argumentando que no le habían gustado sus gestos.
Una decisión que provocó la protesta de los barcelonistas y, sobre todo de Leo Messi, quien, enfurecido, psuo su punto de mira hacia la portería de Buffon a quien el Barcelona logró batir por segunda vez, después de uan gran acción de Messi que culminó Rakitic.
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Messi continuó enfadado con el colegiado, protestando sus decisiones, siendo necesraia la intervención de Valverde desde la banda para calmar los ánimos.