Fue Araujo el primero en darse cuenta que una parte de la afición del Espanyol saltó al campo de Cornellà para acabar con los festejos azulgranas, justo tras proclamarse campeón de Liga. El uruguayo corrió hacía la boca de entrada al vestuario y avisó a todos sus compañeros que hicieran los mismo. Algunos corrieron para evitar ser agredidos por los aficionados pericos mientras que otros iban algo más tranquilos, sin temer por su integridad.
Kessie, en el momento que abandonaba el campo
| DAVID RAMÍREZEs el caso de Kessié que incluso se reía por el hecho de ver como su celebración había sido boicoteada de forma repentina. El africano hacía la señal de surfero con los dedos cuando había cruzado el control policial y miraba cómo corrían hacia él los seguidores españolistas. Una imagen que se ha vuelto viral y que ha despertado sentimientos encontrados en las horas posteriores a la celebración.