Ilaix Moriba busca su sitio: del 'impacto Bordalás' al paso adelante en Vigo

"Quiero enseñar a todos que tengo el fútbol por el que todo el mundo me conoció". Con estas palabras Ilaix Moriba (21 años) se presentó en el Celta este verano. Vigo representó el enésimo comienzo para un futbolista que lleva varias temporadas con las maletas a cuestas. Una inestabilidad que ha tenido dos caras para Moriba: la pérdida de confianza en sus posibilidades, en algunos momentos, pero también un punto de partida para un proceso de maduración necesario.

El Ilaix que se marchó del Barça al Leipzig contra pronóstico no es el mismo que está jugando en el Celta. Sobre todo por el impacto de Bordalás en sus cesiones al Valencia y Getafe, el técnico que lo rescató en sus momentos más bajos.

"Es alguien a quien le tengo que agradecer mucho. A pesar del mal momento que pasé, supo sacar lo mejor de mí y motivarme. Hubo momentos en los que perdí la confianza en mí y espero que ahora volvamos a hacerlo. Es uno de los mejores o el mejor entrenador que he tenido. Vengo con ganas a darlo todo por él porque han confiado en mí", reconoció en su presentación con el Getafe.

"He tenido errores y de eso se trata en la vida"

Ese día también mostró su frustración por cómo se ha medido su carrera, siempre en términos extremos; de la gran promesa cuando irrumpió en el Barça de Koeman, al gran fracaso cuando las cosas no funcionaron en el Leipzig. "Creo que uno no es ni muy bueno ayer ni muy malo hoy. He tenido errores y de eso se trata en la vida, de aprender lo que uno ha hecho. Le tengo un grandísimo amor al club de mi vida, el Barcelona. Tuve errores y ahora estoy en un momento en el que quiero que todo el mundo vea al jugador que vio".

Sus palabras reflejan el hartazgo de verse con solo 18 años en la diana de las críticas tras el ruido que provocó su decisión de irse al Leipzig cuando Koeman contaba con él para el primer equipo del Barça.

"La gente no me conoce, nunca he hablado, no tengo que dar explicaciones a la gente de lo que habla de mí. Sólo quiero ser como cualquier niño que empieza a jugar ahora, sólo que quiero disfrutar del fútbol".

Con Bordalás llegó a jugar una final de Copa con el Valencia y en el Getafe dejó muestras de su talento la temporada pasada en los 14 encuentros que disputó. "Ilaix es un chico especial que tenemos que cuidar y ayudar", apuntó el técnico.

Esta temporada Ilaix ha dado un paso adelante con Claudio Giráldez en el Celta. "Nos encaja en lo que faltaba en esa posición, dentro, juega bien con la pelota, tiene talento, recorrido, es capaz de en campo abierto de mostrarse bien en ataque y en defensa", señaló el técnico para justificar su incorporación.

De momento, solo se ha perdido tres encuentros ligueros, uno por sanción. En total, ha participado en 10 encuentros en los que ha dejado varias actuaciones prometedoras. Giráldez lo está usando en un 3-4-3, donde Ilaix acostumbra a ser el mediocampista del doble pivote con más libertad.

"Quiero dejar de sufrir como en los últimos años. Quiero ser un granito más de arena para ir lo más arriba posible y que todos estemos contentos", señala el futbolista. Y en Vigo aseguran que el Celta ya se plantea incluso ejercer la opción de compra a final de temporada. Su rendimiento ha ido claramente de menos a más, aunque aún debe demostrar que es algo más que un paso adelante. "De momento, estamos contentos en el Celta y en Vigo", apunta una persona cercana al futbolista.

Este sábado se reencontrará con su Barça y no es descabellado pensar que sea titular en un Celta donde son habituales las rotaciones. En el Barça de Koeman lo bautizaron como 'Moriboom' por la violencia de su golpeo y su exuberancia. La misma que muestra su hermano ahora en el juvenil B del Barça. Potencia, velocidad y una gran zurda son las cualidades de Baba Kouroma, mucho más que el hermano de Ilaix.