De la ilusión a la tristeza. De la magia al bloqueo. Un año después de que Philippe Coutinho llegara al Barça como el fichaje más caro de la historia del club y con la vitola de ser el sucesor de Andrés Iniesta, el rendimiento del brasileño ha resultado ser muy inferior a lo previsto.
Ni como falso extremo zurdo ni como interior. En ninguna de las dos posiciones ha podido demostrar el jugador brillante, asociativo y desequilibrante que es y que deslumbraba en el Liverpool. ¿Los motivos? Indeterminados. No es cuestión de apatía ni de desgana. Coutinho se entrena y entrega como el que más. No es que intente pasar desapercibido, al contrario. Pide el balón y se ofrece a sus compañeros. Pero eso no es suficiente. Lo intenta y falla, mucho más de lo normal en un jugador de sus características, y eso le ha hecho entrar en un bucle. Un círculo vicioso futbolístico del que no consigue salir.
A pesar de que Ernesto Valverde le ha dado confianza durante muchos partidos esta temporada, el centrocampista brasileño no ha acabado de dar el 'plus' que se esperaba de él. ¿Hay solución? Es pronto quizá para tirar la toalla, pero hay dudas incluso dentro del club. Su calidad está fuera de toda duda, pero hay que lograr que la muestre en el campo. ¿Será capaz de hacerlo Valverde? ¿Podrá el jugador de salir de ese bloqueo mental y futbolístico? ¿Debe tirar la toalla el Barça y vender al futbolista? ¿Tú qué harías con Coutinho?
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