Las expulsiones de Sergi Roberto (57') y Luis Suárez (90') en el partido de vuelta de las semifinales de Copa ante el Atlético de Madrid suponen un incómodo contratiempo para Luis Enrique Martínez. El técnico aparcará la planificación de la final copera (27 de mayo) hasta los días previos al encuentro, aun así dispone de prácticamente cuatro meses para pensar en una alternativa de garantías ante la ausencia de dos de los jugadores fijos del once.
Aleix Vidal y Paco Alcácer son los recambios naturales de los dos jugadores. Tanto el tarraconense como el valenciano tienen muchas opciones de ser los elegidos de cara a la cita. No obstante, con el técnico asturiano resulta precipitado dar su elección por segura.
Vidal y Alcácer son dos de los futbolistas menos utilizados de la plantilla. De hecho, solo los jugadores que empezaron la temporada con el Barça y ya no están en el equipo (Bravo Y Munir) y los futbolistas del filial que han ayudado puntualmente al primer equipo han disfrutado de menos minutos que ellos.
ROTACIONES NECESARIAS
Sin embargo, Luis Enrique ya ha avisado que en la segunda fase de la temporada las rotaciones serán más necesarias y habituales, por lo que se espera que el defensa y el delantero entren con mayor asiduidad en los planes del entrenador. En el caso de Vidal, la tendencia de las últimas semanas ha ido en esta dirección. Incluso este martes, el de Puigpelat estaba a punto de entrar al terreno de juego justo antes de la expulsión del jugador de Reus.
El técnico asturiano sabe que cualquier jugador que tome la responsabilidad de suplir a Suárez o Roberto en la final, deberá llegar rodado al encuentro.
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Tampoco hay que perder de vista que no contar con el lateral y el únco '9' natural de la plantilla supondría una decisión muy impopular en el seno del vestuario azulgrana.