Los guardianes inesperados

El Real Madrid y el Barça tienen en sus plantillas a dos de los mejores porteros del mundo en las personas de Thibaut Courtois y Marc André Ter Stegen. Ninguno de los dos estará en el clásico de este sábado. El primero por una lesión en el aductor de la pierna izquierda. El segundo por una rotura completa del tendón rotuliano de la rodilla derecha.

Así pues, serán Andrei Lunin e Iñaki Peña los encargados de defender la portería blanca y azulgrana respectivamente. Ambos son jóvenes, tienen 25 años, pero ya gozan de experiencia en grandes partidos. El ucraniano, que disputó la pasada Eurocopa con su selección y que estuvo cerca de abandonar el club blanco en verano, ha jugado dos partidos este curso, con una victoria y una derrota y habiendo encajado un gol, en Lille. El alicantino ha sido titular desde que se lesionó Ter Stegen y a pesar de la llegada de Szczesny. Lleva jugados siete partidos con seis victorias y una única derrota, en Pamplona, partido en el que encajó cuatro goles. En el resto, solo dos tantos recibidos.

Ambos ya fueron protagonistas la pasada temporada. Quien se lesionó de gravedad el pasado curso fue Courtois y Ancelotti confió en su suplente a pesar de la llegada de Kepa. Jugó 31 partidos y fue clave para que los blancos se metiesen en la final de la Champions, aunque fue Courtois quien disputó el partido ante el Borussia Dortmund. También estuvo de baja Ter Stegen, jugando Iñaki Peña 17 encuentros y encajando 32 goles, siendo víctima de la mala situación del equipo.

"Creo que tienen similitudes. Los dos tienen asumidos el rol de suplentes en un gran club. A Lunin le trajeron a Kepa y a Iñaki, a Szczesny. Los veo tímidos, les cuesta mandar y salir, aunque creo que Iñaki es mejor en las salidas. También es mejor en el juego de pies", cree el exazulgrana Lluís Carreras.

Los dos ya saben lo que es disputar un clásico. Se enfrentaron en la final de la Supercopa de Ryad, ganada por el Real Madrid (4-1). Además, Lunin defendió la portería blanca en el clásico de Liga de la pasada temporada jugado en el Bernabéu que acabó con triunfo blanco (3-2). Había hecho lo mismo una temporada antes, también con victoria (3-1). Es decir, que el ucraniano ha disputado tres clásicos y ha ganado los tres.

La llegada de Szczesny

"Iñaki Peña es un portero con buena colocación cuando el ritmo del juego es pausado. Es cierto que la pierde cuando hay segundas jugadas o cambios inesperados, pero bajo palos, aunque no te llega a los rincones, es más que correcto. Y por lo que sé, entrena muy bien, mostrando más seguridad que en los partidos, por lo que creo que no es fuerte a nivel mental. Esa inseguridad la muestra en las salidas de todo tipo. Sí creo que tiene buen juego de pies", explica el analista Alex Delmàs.

Desde el entorno del alicantino, explican que se siente preparado para jugar el clásico y con mucha seguridad en sí mismo por la confianza que le ha mostrado Flick en todo momento y también el club. Se la mostró el pasado verano cuando le dijeron que se quedase tras haber renovado su contrato un año antes hasta el 2026. Aseguran que no ha cambiado con la llegada de Szczesny, que mantiene la tranquilidad y que sabe de la exigencia del Barça y debe mantener un buen nivel para seguir siendo titular.

Eso es lo que explican en Madrid que hizo Lunin la pasada temporada cuando llegó Kepa. Crecerse y aprovechar su oportunidad. "Lunin dio un paso adelante la pasada temporada, responde bien a la no continuidad y es mentalmente fuerte. Es muy bueno bajo palos, de notable alto. En el juego aéreo se defiende y ofrece dudas en el juego de pies", cree Delmàs.