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Antoine Griezmann tampoco vio puerta en el campo del Borussia Dortmundo donde el FC Barcelona debutaba en la Champions League y acabó empatando sin goles ante el conjunto alemán.
El delantero francés fue sindero al reconocer que "Es cierto que no hemos tirado a puerta y son cosas que hay que mejorar, tenemos que trabajar en ello". Sin embargo, el azulgrana vio la parte positiva del resultado: "Al final un punto es un punto", dijo a los micrófonos de Movistar Liga de Campeones
Antoine explicó respecto a las dificultades con las que se está encontrando el equipo en los partidos fuera de casa, donde todavía no conoce la victoria que es normal en parte que esto ocurra: "En los partidos fuera de casa es diferente siempre. La gente presiona más, el rival está con más confianza y juega más fácil", señaló para después reconocer que "con estas circunstancias nos cuesta crear ocasiones y tirar a puerta. Hay que mejorar, ver qué hacemos mal y trabajar", sentenció.
Falta tiempo de adaptación
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En cuanto a su actuación en particular, el delantero francés se escudó en el poco tiempo que lleva junto a sus compañeros: "Es mi segundo mes desde que llegué y tengo que acostumbrarme. Tengo que pillar los movimientos de Luis, de Leo, de Ousmane cuando vuelva y ellos los míos".