El gol de Ibai Gómez en el minuto 64 dejó claro que la remodelada defensa del FC Barcelona no estuvo a la altura de las circunstancias. Otra llegada por banda, nuevos errores y desajustes en la cobertura culé... y el segundo gol del Alavés.
La defensa del Barça estuvo blanda en líneas generales. Y para muestra de llo nada mejor que el gol de Ibai. El 1-2 del Alavés se produjo tras un cúmulo de circunstancias poco habituales. En primer lugar, Javier Mascherano no estuvo nada fino en un rechace franco, que invitaba a un disparo largo y que finalizó en un golpeo suave y que acabó a pies de Ibai. La ayuda en corto de Aleix Vidal no sirvió para nada.
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Ibai logró deshacerse de ambos defensas azulgrana y encarar a Cillessen sin que la ayuda desde la otra banda de Mathieu surtiera efecto. El disparo largo y cruzado del futbolista del Alavés también fue más allá de los dominios del meta holandés. Cillessen logró tocar el balón con la punta de los dedos, pero no logró impedir que el lanzamiento se colara en la portería del Barça muy ajustado al poste.