En el transcurso de la cena Premios Empreasa del Año organizada por El Periódico de Catalunya, el expresidente del Barça Joan Gaspart se atrevió a vaticinar que la delicada situación deportiva que vive el Barça acabará con la destitución de Luis Enrique como técnico azulgrana.
El expresidente le explicaba a Albert Sáez que este tipo de crisis siempre acaban con la destitución del entrenador aunque, matizó, no siempre sea lo más justo. Otro exdirectivo de su época, Josep Lluís Rovira, compartía los razonamientos de Gaspart y entre los dos recordaron aquel partido de Copa de Rey contra el Atlético de Madrid en el Camp Nou que el Barça perdía por 0-4 tras los primeros cuarenta y cinco minutos pero que acabaron ganando por 5-4. En el descanso, algunos socios, todos ellos tribuneros, se acercaron al palco para insultar a los directivos. Pues esos mismos socios, tribuneros, al final del partido, les felicitaban por el resultado. Fútbol es fútbol que diría Toshack. Todo eso ocurrió ante la atenta mirada del CEO del Espanyol, Ramon Robert, que se encontraba sentado junto al gerente del diario La Grada, Joan Solà.