Enric Franquesa es uno de los futbolistas que, tras acabar su etapa juvenil, el Barcelona quería seguir controlando. El canterano, pese a que no pudo dar el salto al filial, donde se apostó por fichajes con más experiencia con el objetivo de ascender a Segunda División, firmó su renovación por una temporada el pasado verano antes de salir cedido al Sabadell.
Su experiencia en el conjunto arlequinado no fue todo lo positiva que esperaba. La razón es que Solivellas prefirió echar mano de la veteranía por encima del talento. Apenas alcanzó los 300 minutos, insuficientes para mostrar que tenía sitio en el equipo, por lo que regresó durante el mercado de invierno a la disciplina del Barça B antes de cerrar una nueva cesión al Gavà hasta final de temporada. En el conjunto del Baix Llobregat es titular indiscutible y ha completado una segunda mitad de Liga en Segunda B que ha despertado el interés de varios clubs. Los filiales del Valencia y el Villarreal, según cuentan fuentes cercanas a ambos clubs, se han fijado en el joven futbolista, que puede actuar de lateral zurdo, pero también en posiciones más adelantadas. El Espanyol es otro de los clubs que podría haber visto en él una opción de futuro interesante.
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De todas formas, Enric Franquesa sigue siendo futbolista del Barcelona, que debe decidir si plantea su renovación o permite que decida su futuro con total libertad a partir del 30 de junio. Su intención es seguir vinculado al club blaugrana, en el que aún sueña con triunfar. Llegó como Benjamín B y ha pasado por todas las categorías del fútbol base. El próximo verano será clave para su futuro.