FC Barcelona
Pedro Rodríguez brilla en el fango
El centrocampista andaluz de 16 años lució su inmensa clase en el patatal de Urritxe. Pedro Rodríguez suplió con solvencia a Pau Prim y generó el gol de Cedric
Pedro Rodríguez Iglesias no había vuelto a jugar con el Barça Atlètic desde el 21 de septiembre. Aquel día el centrocampista de Ogíjares sumó 20 minutos y los de Albert Sánchez derrotaron al Zamora (1-0). En el minuto 90 del partido en el campo de la SD Amorebieta el filial blaugrana ganaba (0-1) y todo indicaba que la racha histórica de empates quedaría felizmente olvidada.
La racha de empates quedó atrás pero de una manera tan cruel como inesperada. La derrota en Urritxe no impide valorar el mérito de Pedro Rodríguez y el resto de juveniles (Alexis Olmedo, Juan Hernández y Espart) que dieron la cara en un terreno de juego impracticable.
Sin Pau Prim ni Guille, convocados con la selección española Sub-19, Pedro Rodríguez tomó el mando con jerarquía y clase.
Un centrocampista 100% Barça
Pedro es un mediocentro o interior muy técnico que exhibió en tierras vascas que su inteligencia está a la altura de su inmenso talento. En un campo infame y vergonzoso, con el fango hasta arriba, Pedro no solo se dejó el alma. El andaluz movió el balón con criterio y ordenó a sus compañeros todo lo que pudo y más.
No hay que olvidar que el curso pasado Pedro era cadete y que su sitio natural sería jugar esta temporada con el Juvenil B. Pedro Rodríguez es uno de los más brillantes integrantes de la quinta del 2008, juveniles de primer año con un futuro prometedor.
Pedro Rodríguez celebra un gol con Dro ante la atenta mirada de Quim Junyent / FCB
En un partido donde era imposible combinar y jugar con el estilo habitual del Barça, Pedro Rodríguez intentó mantener el equilibrio entre la simplicidad y la fidelidad al estilo. Y así llegó el minuto 86 en el que se inventó una gran jugada y asistió a Barberá. El portero Gaizka salvó en primera instancia el gol pero luego llegó Cedric para marcar.
Este gol era importantísimo para romper la dinámica de empates pero al final los tantos en el añadido de Berto y Coulibaly lo dejaron en anécdota. Lo que no resulta anecdótico es el talento y la proyección imparable de Pedro Rodríguez, un centrocampista nacido para triunfar en el Barça. Después de brillar en el fango, Pedro será capaz si es mentalmente fuerte de destacar en contextos futbolísticos mucho más favorables.
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