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10 claves para entender la crisis de resultados del Barça Atlètic

El filial blaugrana no gana des del 21 de septiembre y suma ocho partidos sin sumar de tres en tres lo que ha conducido al equipo de Albert Sánchez a ocupar la decimoquinta plaza de la clasificación con apenas 14 puntos

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Entreno del Barça Atlètic para preparar el próximo partido. / FC BARCELONA

Jaume Marcet

En el minuto 90 del partido en el campo de la SD Amorebieta el Barça Atlètic vencía 0-1 y estaba a punto de romper la infinita racha de empates y colocarse en una décima posición de la tabla que hubiera insuflado tranquilidad. No fue así porque los vascos remontaron en el añadido y todo el esfuerzo competitivo meritorio del equipo de Albert Sánchez se desplomó en apenas 100 segundos. ¿Es preocupante la situación del Barça Atlètic? ¿Hay hechos objetivos que justifican su clasificación?

Los resultados en el fútbol son muy difíciles de prever y de controlar pero en un filial hay aspectos que se repiten de manera recurrente para explicar una crisis. El Barça Atlètic ha merecido sumar más puntos de los que ostenta en la clasificación pero más allá de la mala suerte o de la injusticia arbitral en algunos partidos hay razones más sólidas que explican la delicada situación clasificatoria.

El cuerpo técnico del filial trabaja para sobreponerse a las dificultades propias de un segundo equipo del Barça que tiene que superar situaciones adversas sin perder la confianza en sus posibilidades.

En Sport hemos intentado explicar algunas de las causas que han provocado que el Barça Atlètic esté en posiciones de descenso después de 13 jornadas.

1. Las lesiones

Es la principal clave para explicar los resultados del filial. Es prácticamente imposible sufrir más bajas y desgracias durante todo el curso. Aleix Garrido, uno de los capitanes, no había jugado hasta su reaparación en el campo de la SD Amorebieta.

Dani Rodríguez, en un entrenamiento del Barça Atlètic / FCB

El extremo zurdo Dani Rodríguez era la gran apuesta ofensiva del curso y en la pretemporada sufrió una lesión que le mantiene todavía KO. Barberá y Dacosta fueron fichados como piezas básicas para el ataque y las lesiones han impedido que puedan exhibir su nivel.

Toni Fernández estaba siendo la revelación del filial y una inoportuna lesión frenó su progresión. Trilli también ha sufrido percances físicos así como Juan Piera.

Durante muchas jornadas el filial se quedó sin delanteros y Albert Sánchez ha tenido que reciclar a medios como Darvich para completar un ataque muy mermado.

2. Las convocatorias internacionales

Es inconcebible que el Barça Atlètic se la juegue en el campo de la SD Amorebieta y que Albert Sánchez pierda a cinco o seis titulares porque están concentrados con sus selecciones. Kochen y Soma con Estados Unidos, Darvich con Alemania y Cuenca, Pau Prim y Guille con la Sub-19 se perdieron el partido de la jornada 13 de la Primera Federación.

Noah Darvich, durante el Cuatro Naciones en el Pinatar Arena / iff.images

Si fuera en una ocasión puntual no sería excusa pero esta situación se repite una y otra vez con otras llamadas de las selecciones que no consiguen otra cosa que no sea romper el ritmo y la continuidad del filial. El precio que se paga por disponer de jugadores muy prometedores es muy caro.

3. El ascenso de jugadores al primer equipo

Los porteros Astralaga y Kochen, los defensas Héctor Fort, Sergi Domínguez y Gerard Martín así como los juveniles Cuenca, Guille o Toni forman parte de manera habitual de los entrenamientos y las convocatorias del primer equipo.

Albert Sánchez nota estas ausencias pero estas bajas suponen una gran alegría , ya que el objetivo del club no es lograr grandes resultados con el Barça Atlètic sino que de lo que se trata es de promocionar jugadores para el primer equipo.

Gerard Martín, en el partido del FC Barcelona ante el Rayo Vallecano / Javi Ferrándiz

El filial paga el éxito del ascenso de futbolistas de La Masia, un peaje que se acepta con buena cara pero que no esconde que estas bajas se notan a la hora de competir en la Primera Federación.

4. Un equipo repleto de juveniles

Pedro Rodríguez fue uno de los destacados del Barça Atlètic en el campo de la SD Amorebieta. Tiene solo 16 años. Guille Fernández está siendo titular y es también un juvenil de primer año con apenas 16 añitos. Su primo Toni ha dejado momentos brillantes y forma parte de esta misma generación del 2008. Jugadores como Alexis Olmedo, juvenil de tercer año, ya dispone de ficha de Barça Atlètic pero sigue siendo un chico de 18 años.

Guille Fernández jugó de interior contra la Real Sociedad B / Valentí Enrich

En defensa Albert Sánchez está contando con Landry Farré, Espart o Cuenca y en la delantera con Gistau o Arnau Pradas, todos ellos en edad juvenil. La apuesta valiente del club tiene el riesgo de que los resultados se encallen y la inexperiencia de estos jugadores sea un handicap pero el objetivo de promocionar futbolistas al primer equipo es prioritario y no se va a torcer para arreglar los resultados del Barça Atlètic.

5. La dureza de la categoría

Puede sonar a excusa pero la Primera Federación es una categoría durísima. Jugar en campos como el de Urritxe o el del Sestao es muy difícil cuando tu apuesta es combinativa.

El filial está realizando grandes esfuerzos de adaptación pero para disfrutar de una clasificación cómoda hay que mejorar los resultados en el Johan Cruyff ya que las salidas son muy complicadas.

Oduro no estuvo fino en Urritxe / SD Amorebieta

Los rivales disponen de plantillas con jugadores menos técnicos pero mucho más expertos que los blaugranas. El oficio de estos equipos aguerridos se impone en partidos igualados. El estado del césped y la dureza de los contrarios solo se puede combatir igualando la intensidad y mejorando la efectividad.

6. No saber administrar marcadores favorables

El Barça Atlètic se ha avanzado en el marcador nueve veces a lo largo de la temporada y solo ha acabado ganando dos partidos. Cuando el equipo logra lo más difícil se muestra incapaz de gestionar un resultado favorable.

Astralaga no pudo evitar la derrota del filial / FCB

Albert Sánchez y su equipo técnico están trabajando para que el filial pueda defenderse mejor con balón o resistir los ataques directos del rival en los minutos finales pero, de momento, no consiguen encontrar la fórmula. El cansancio, la inexperiencia y los nervios forman un 'cocktail' explosivo que dificultan que el Barça Atlètic sepa manejar los partidos cuando marca primero.

7. La marcha de Rafa Márquez y la apuesta valiente por Albert Sánchez

No hay que olvidar que Rafa Márquez renovó como entrenador del Barça Atlètic y que el mexicano era el escogido para liderar el filial por tercera temporada consecutiva. Su decisión de aceptar la oferta de la federación mexicana trastocó completamente los planes de la dirección del fútbol base.

Se contempló la posibilidad de apostar por un técnico externo pero la decisión final fue apostar por la continuidad y darle el mando al que había sido mano derecha de Márquez.

Albert Sánchez, entrenador del Barça Atlètic / FC BARCELONA

Albert Sánchez aftronta esta temporada su mayor reto como técnico y necesita que los resultados refuercen su trabajo. En lo táctico el equipo es fiel a la idea Barça aunque le está costando transmitir el espíritu competitivo que el filial exhibía con Rafa Márquez.

Su apuesta por los juveniles y por un juego ofensivo acabará cuajando a base de insistir y que la paciencia se imponga por encima de la ansiedad.

8. La irregularidad en el juego

Para ganar los partidos en la Primera Federación el Barça Atlètic necesita mejorar su juego. El filial consigue desplegar un buen fútbol en algunas fases de los encuentros pero se muestra incapaz de lograr redondear los partidos con actuaciones completas. Cuando el equipo de Albert Sánchez disminuye su control del juego y no logra acercarse a su mejor versión los rivales lo castigan de manera inmediata.

Unai Hernández, en el Barça Atlètic-Real Sociedad B / Valentí Enrich

El centro del campo del filial pesa menos de lo necesario y el equipo acaba desplegando un juego excesivamente precipitado y poco clarividente. Cuando los rivales se cierran al filial le falta pausa y calma para encontrar el momento de generar peligro y cuando los contrarios buscan el juego directo siempre hay una desconexión defensiva que acaba pagándose cara.

9. Los fichajes no son, de momento, determinantes

Una de las claves de los magníficos resultados del pasado curso fue el excelente rendimiento de los fichajes. Jugadores como Pau Víctor, Gerard Martín, Mbacke o Mika Faye resultaron determinantes y su aportación fue diferencial.

Ivan Cedric celebra el primer gol del filial con Noah Darvich / Dani Barbeito

Esta temporada los fichajes no están pudiendo competir con regularidad y este hecho dificulta que el filial pueda mostrarse competitivo. Solo Rubén López y Cedric están jugando con regularidad. Barberá y Dacosta no han podido rendir por las lesiones. Las apuestas de futuro de los jugadores africanos necesitan tiempo para desplegar su talento.

El líder de este equipo y el jugador más diferencial sigue siendo Unai Hernández, pero el de Malgrat necesita a su lado más jugadores contrastados que tiren del carro para no quedar como el único jugador hecho capaz de marcar la pauta en el campo.

10: La imposibilidad de dar continuidad a un once titular

Albert Sánchez ha hecho jugar a 34 futbolistas en 13 jornadas. Entre las lesiones, convocatorias internacionales y ascensos al primer equipo el técnico del filial no ha podido consolidar un once titular básico.

Toni Fernández y Víctor Barberá, goleadores del Barça Atlètic ante el Ourense / Dani Barbeito

Con una base sólida, cambiar dos o tres piezas por partido es algo asumible pero en la mayoría de casos el entrenador del Barça Atlètic se ve obligado a cambiar más de medio equipo titular de una jornada a la siguiente. Aunque el nivel de los futbolistas es muy alto cuesta mucho encontrar la estabilidad y los mecanismos colectivos para lograr competir con garantías.

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