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Paciencia y prudencia con Pedri González. El centrocampista de Tegueste sigue trabajando en solitario después de la recaída que sufrió frente al Benfica el pasado 29 de septiembre y desde el club no se quiere precipitar su regreso. De hecho, este lunes se ha sometido a nuevas pruebas de su lesión en el cuádriceps de la pierna izquierda que han dictaminado que la cicatriz no termina de cerrar bien.
El canario trabaja al margen del grupo sin balón desde hace unos cuantos días, pero la evolución no estaba siendo la esperada. De esta forma y con el aviso latente de lo que sucedió frente al Benfica, los servicios médicos han cambiado el 'chip' y no se forzará lo más mínimo su vuelta. Sin marcarse plazos y siempre siguiendo muy de cerca las sensaciones y la evolución del jugador, la consigna es clara.
Obviamente es una mala noticia para un Ronald Koeman que el curso pasado demostró una confianza ciega en el futbolista. La eclosión de Pedri fue meteórica y fue determinante tanto para el cuadro azulgrana como para la selección con esas semifinales en la Eurocopa y la plata en los Juegos de Tokio.
SU VUELTA, TRAS EL PARÓN
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Parece muy complicado que Pedri llegue para el decisivo partido de Kíev (más aún con esa política de prudencia), por lo que la idea es que se recupere con calma y reaparezca ya tras el parón de selecciones (el derbi ante el Espanyol el 21 de noviembre).