Paco Alcácer no ha tenido un fácil aterrizaje al Camp Nou. Procedente de Valencia previo pago de 30 millones de euros, el delantero llegó con la idea de ser una alternativa para Luis Suárez pero después de diez partidos todavía no ha marcado ni un tanto.
Tras cuatro meses en el vestuario azulgrana, Alcácer vive una sequía que empieza a afectarle gravemente su confianza pues él mismo aseguraba en una entrevista a Sport que un delantero vive para el gol y que él se exige este reto. Sin embargo, Alcácer no marca. Pasan los minutos y en vez de un goleador muchas veces ha dado la impresión de ser un alma en pena, frustrado por la falta de ocasiones y por la falta de gol.
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Alcácer pudo levantar por primera vez los brazos con la camiseta del Barcelona. Hasta ahora solo eran lamentos ante el palo, a partir de este encuentro de Liga d Campeones contra el Borussia ya vimos una nueva variante, la de alegría por dar una asistencia a un compañero. Paco Alcácer fue el protagonista de la jugada del cuarto gol del Barcelona, marcado por Arda Turan. Recogió un pase de un compañero para asistir a Arda Turan.