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Neymar era consciente de que todas las miradas se centraban en él tras la polémica de los últimos días con su acercamiento al PSG. El jugador brasileño fue titular y no se reservó. Incluso se le vio muy activo en la banda derecha y con ganas de demostrar. De hecho, el brasileño fue el primer goleador de la pretemporada al anotar un tanto batiendo a Buffon con una buena definición dentro del área. Neymar lo celebró con rabia, pero no hizo ningún gesto que pudiese interpretar qué es lo que va a decidir en su futuro. A los pocos minutos marcó su segundo gol. Un auténtico golazo driblando a cuatro jugadores de la Juventus.
El brasileño jugó y eso viene a demostrar que todavía no ha decidido nada sobre su futuro a pesar de que tiene un ofertón del PSG. Durante los últimos días, el jugador se ha ido distanciando del Barça, pero parece que sus compañeros le han hecho recapacitar y ahora estaría por la labor de quedarse. Ha jugado dándolo todo y siendo uno de los jugadores más protagonistas del equipo.
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También se miró con lupa su celebración. Se había especulado con que el brasileño daría un beso al escudo del club para dejar clara su implicación con el Barça y su decisión de quedarse, pero no fue así. Lo celebró con alegría y se abrazó al resto de sus compañeros.