Mauricio Pochettino tiene decidido cómo jugarle al FC Barcelona para certificar la clasifiación para los cuartos de final de la Champions League. El 1-4 de la ida es un resultado casi definitivo, pero el entrenador del PSG tiene en mente utilizar un sistema que deje poco margen a las concesioens. El argentino quiere que su equipo vuelva a imponer su físico, sea robusto y fuerte, así como fulgurante en las definciones.
Para ello, su intención es formar con la misma alineación que en el Camp Nou con el único cambio de Di María por Moise Kean, quien está en cuarentena tras haber dado positivo en el test del Covid-19. La baja del delantero es notable ya que aportó mucha energía desde la banda derecha, pero la vuelta del lesionado Di María, quien ya tuvo minutos en la Copa ante el Brest, compensa su ausencia. El argentino tiene menos potencia, pero más desequilibrio y también aporta un notable trabajo defensivo.
Defensa
Con Keylor Navas en la portería, Florenzi seguiría en el lateral derecho una vez recuperado de sus molestias. Kehrer, su teórico sustituto, también está tocado, por lo que todo apunta a que el italiano será titular. Marquinhos y Kimpembe formarán en el centro de la zaga con Kurzawa en el lateral izquierdo.
Centro del campo
Ésta es la línea donde Pochettino considera básico ganar la partido. Por ello, el técnico volverá a situar un trivote, formado por Gueye, Paredes y Verratti. El internacional italiano estará algo más liberado para pisar el área, pero la intención es blindar la medular para que el Barça vuelva a atascarse en la circulación de la pelota.
Delantera
Las informaciones que llegan desde Francia apuntan a que Neymar va como loco por jugar el partido, pero Pochettino no es partidario de forzar su reaparición como titular después de un mes y medio de ausencia.
En principio, el entrenador del PSG valora jugar con Mbappé de nuevo por la izquierda, donde hizo un roto a Sergiño Dest, Mauro Icardi en el centro para pescar balones en el área y Di María jugaría en la derecha. La baja por Covid-19 de Kean deja al argentino como primera opción tras probarse con éxito en la Copa.
Cerrojo
Por tanto, Pochettino no se tomará más alegrías de la cuenta, a pesar del abultado resultado de la ida. El recuerdo de la remontada del 2017 con el histórico 6-1 aún está presente y quiere que el Barça se sienta incómodo en el campo. Que nunca perciba la sensación de que pueda remontar ni que el marcador se mueva al inicio del partido.
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El PSG lo tiene todo de cara y Pochettino no quiere dejar escapar esta oportunidad de plantarse en los cuartos de final y luchar por la competición por la que realmente fue contratado este fin de año en sustitución de Thomas Tuchel.