Pese a la victoria en Praga, el Barça deberá aún sudar la clasificación. Los blaugrana sufrieron más de lo previsto para hacerse con una victoria que les da el liderato del grupo, les permite distanciarse de sus perseguidores, Inter y Borussia Dortmund y, además, acabar con gran parte de las esperanzas de los checos de estar en octavos. Sin embargo, tocará seguir apretando los dientes porque no hay nada hecho.
Tanto es así que ni siquiera una victoria de aquí a quince días, cuando el Slavia visite el Camp Nou, cerrará la clasificación del equipo de Valverde. Agarrar la calculadora no parece una buena idea tras ganar en Praga porque aún faltan tres jornadas por disputarse y eso significa la mitad de los encuentros de la fase de grupos. Eso sí, el Barça jugará dos de los tres partidos en el Camp Nou, por lo que el estadio blaugrana se convierte en el mejor aliado para el equipo. Las cuentas son muy sencillas: si suman los seis puntos ante los checos y ante el Dortmund formarán parte de los equipos que jugarán los octavos. A partir de ahí solo faltaría saber si como primeros o segundos de grupo.
NOTICIAS RELACIONADAS
Lo único que sí aseguraría un triunfo ante los checos en el Camp Nou es la posibilidad de que el Slavia pudiera pelear con los blaugrana la clasificación. Y es que la distancia entre ambos sería ya de nueve puntos a falta de dos jornadas. En cambio, todo estará abierto con Inter y Borussia Dortmund pase lo que pase en el próximo encuentro.